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LA FE

Hoy les hablaré de la Fe.

Todos los seres humanos reconocemos que tenemos defectos, en algunas ocasiones sentimos que hemos perdido el rumbo, pero en otras creemos que vamos por el camino correcto, haciendo lo que debemos hacer y siendo lo que debemos ser ante los ojos del Padre Bueno. No hay un ser humano que no reconozca que tiene defectos, sin embargo, pocos ven que estos resultan ser el medio a través del cual podemos ver el lado positivo de la vida, por esta razón te invito a que seas tú mismo, a que encuentres aquellos valores que te hacen ser especial y que te diferencian de los demás.

¿QUÉ ES LA FE?

La fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve. (Hebreos 11, 1)

 

Respira profundo, vamos a conversar. Quisiera que hablemos de la fe, la cual, en primer lugar, entenderemos como la creencia en la existencia de un ser superior. En segundo lugar, entenderemos la fe como la confianza, esperanza y reconocimiento de alguien o algo cuyas cualidades no necesitan ser demostradas. Desde estas visiones, para mí, la fe es ese sentimiento que me mueve hacia lo imposible, hacia aquello que es difícil de alcanzar. Es decir, es la que impulsa a lo que aparentemente no se puede lograr, pero que, desde la fuerza que esta otorga, nos hace movernos hacia el logro de la meta que deseamos, pues la fe está muy relacionada con la creencia en nosotros mismos.

Por esta razón es importante que tengas la fiel convicción de que todo lo puedes lograr.

Hay un motor indescriptible que me mueve hacia lo que no se ve, no se siente, pero sé que está ahí conmigo, con todos.

 

¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús. (Juan 11, 40)

 

¡Eres un Ser Único y Especial!

Es importante que te reconozcas como un ser especial, estás aquí porque Dios así lo planeó y lo ejecutó.

Eres un ser que debe nutrirse de valores. Es importante que reconozcas tus debilidades y sobre todo la necesidad de creer en el Padre Bueno, ese que no vemos, pero que sabemos que existe y vive en nosotros; aquel que nos observa, que toca nuestro corazón y nos hace ver las cosas que hacemos bien y aquellas que hacemos mal.

Desde esta convicción, la fe va de la mano con la humildad, pues a través de ella, podemos reconocer cuando las cosas no van bien. Además, nos permite, ver nuestros errores y reconocerlos tal y como son desde el respeto a los demás.

Hoy quisiera que comprendiéramos que la humildad es un valor que nos hace percibir que la verdad es una sola, no depende de personas o de consensos. Gracias a la humildad, podemos valorar nuestro poder interior, pero también reconocer que necesitamos de un Dios supremo.

A partir de hoy, quisiera que tuviésemos presente que cuando logramos tener una armonía con Dios, desde el reconocimiento más profundo, la existencia se hace especial, única, llena de vida y con un sentido claro. Ciertamente, es a través de este proceso que viene Cristo a fortalecernos y a hacer de nosotros personas dignas de alabanza por el Padre Bueno.

Es por ello que te invito a que te cuides, tengas fe, creas en ti, seas humilde, generoso,  auténtico y  cuides la honestidad de tus acciones, lo demás viene por añadidura.

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